En lo alto del cielo se puede ver a la luna llena,
hoy su color blanquecino se tiño de sangre,
se puede ver su magistral figura en el cielo,
se puede observar el aire de misterio que le da a la noche.
Como una gran bola de fuego pero sin llamas ...
Tan mágica y elegante,
su figura deslumbra en el paisaje,
y a la vez; llena el ambiente con un tono amenazante.
Tras una colina se haya,
su aspecto es hipnotizante...
Desde mi ventana la observo,
y mi mirada se pierde con ella en el cielo,
con su color pinta el paisaje de un rojo tenue,
hoy la luna llora,
hoy la luna muere...
expresando su tristeza,
así la trasmite a la noche.
Los poemas no son lo mío pero, debo admitir, que este me gustó bastante. Tal vez porque se trata de la luna misma que, a simple vista, no tiene mucha trascendencia en nuestras vidas pero sin ella, definitivamente no sería lo mismo vivir aquí; y no me refiero a su función en las mareas o en nosotros mismos, sino en todos los sentimientos que nos despierta el poder verla en su esplendor en un cielo que nos puede tornar reflexivos.
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