¿Quien desearía pasarse la eternidad sufriendo?
¿¡Quien desearía pasarse la eternidad oculto en las sombras?! ...Pues solo el que vive tal cosa es capaz de darse cuenta lo valiosa que es la mortalidad...
Aun recuerdo cuándo yo estaba viva...cuándo podía tener cerca de mi una serie de personas y llevaba una vida...quizás era una vida pésima , quizás la odiaba hasta el punto de sentir la amargura de la existencia, pero vivía sabiendo que algún día ese dolor cesaría ...y si no ocurría en vida propia cuándo la muerte me llegara en paz descasaría...mas la gente suele temer la muerte y desear seguir viviendo eternamente ¡¡ignorantes!! , ¿acaso no se dan cuenta que la muerte forma parte de la vida así como sin vida no hay muerte? un estado temporal , un cuerpo ...y después el cuerpo muere para descansar en paz eternamente...mas...¿¡¡Que peor cosa puede haber que no tener descanso eterno?!! La egolatría solo puede dejar ver en aquellos pobres idiotas el egoísmo de la existencia , sin darse cuenta así que la eternidad solo causa un vacío enorme con el paso de los años...¿vivir eternamente? ¿acaso alguien desea vivir lo mismo una y otra vez ? una vida parece poco porque apenas te da tiempo a nada si no lo aprovechas...pero ¡en verdad,no saben el dolor que provoca vivir demasiado! Todas las personas preguntándose cual es el sentido de la vida si después llegará el fin de sus días ; yo ya lo veo tan claro...lo bonito de la vida esta en aprender a vivirla en ese tiempo en la que nos es concedida , en aprender y llegar a la muerte con la mayor fuente de sabiduría, encontrarle sentido a la vida no es mas que aceptar la muerte y vivirla ya sin miedos...
Pero...¿que ser humano puede entender esto? ni siquiera yo que ya pensaba distinto sabía esto cuando aún estaba viva, la experiencia de vivir tantos siglos sola en la oscuridad me ha hecho ver tantas cosas...pero estas cosas quedaran encerradas conmigo para siempre en el mas profundo de los silencios.
Incluso la gente cuándo piensa en la inmortalidad de los vampiros se imaginan una vida de cuento en la que reinas durante siglos...pero la pura verdad es otra...amarga verdad...
Matar para comer y así sobrevivir hasta el punto que ya no sientes nada al acechar sobre una presa humana y entonces el dolor llega cuando te das cuenta que cada día vas perdiendo lo poco que te quedada de humanidad para convertirte tan solo en una bestia...porque..esa imagen de vampiro de alta clase existe...pero no hay ninguno que no llegue a algún tipo de trastorno mental con el paso de los años...no poder amar es otra de nuestras reglas, pues condenados estamos a ver como envejece y muere continuamente la gente a la que amamos, aprender a ocultarse entre los siglos , a estar acompañado de la soledad como única compañía...es tan triste la vida de un vampiro como merecedora de ser conocida y aclamada....¿Que mas puedo decir? tan solo puedo desahogarme con este viejo diario en falta de alguien con quien poder comentarlo.
Alguna vez, en “El Señor de los Anillos” leí que a los humanos se nos había concedido el “don” de la mortalidad. Al inicio me sentí confundido pero después comprendí que sí era un don. ¿Para qué quisiéramos ser inmortales? ¿Para caer en una apatía existencial aún más profunda de la que ya experimentamos? ¿Para qué desear la vida eterna si desperdiciamos vilmente una que tiene fecha de caducidad?
ResponderEliminarEse deseo de vivir para siempre viene del ego que hemos forjado en esta vida “morderna”, nos identificamos con nuestros bienes, nuestro status, nuestros seres queridos, nuestras rutinas y no queremos dejar nada atrás.
Cuando el humano era más parte de la naturaleza, sabía y aceptaba que la muerte era parte del proceso de la vida. Los mismos animales son ahora más sabios que nosotros al respecto, como lo muestra este Haiku que amo de Bashou
“Nada indica
En la voz de la cigarra
Que pronto morirá”
-Bashou
No sólo los vampiros, nosotros mismos nos hemos ido deshumanizando, y por lo mismo le vamos perdiendo sentido a la vida, en donde sólo queremos muchos años de existencia sin importar la calidad. Somos tantos que somos insensibles al dolor ajeno, a su necesidad, a la injusticia y demás. Somos tan hedonistas que sólo nos interesa el bien propio ¿y quién nos puede culpar? Es a lo que nos hemos orillado en este mundo injusto y salvaje que pretenciosamente se califica como “civilizado”.
No sé para qué queremos vivir para siempre si ya estamos muertos en vida.