Bestias inmundas y fieras comienzan a salir,
caída ya la noche empiezan a surgir.
Sus voces son desgarradoras ,
su rabia quieren expresar;
fuertemente , bajo la luna; comienzan a aullar.
fuertemente , bajo la luna; comienzan a aullar.
Su majestuosa figura en el valle puede verse,
aclamando a la noche , ¡bajo la luna allí presente!
Y a coro la adoran son sus voces, perdidos en su luz celestial;
como diosa que los guía en la inmensa oscuridad.
como diosa que los guía en la inmensa oscuridad.
Pues como guardianes la acompañan en la fría soledad
Y sus desgarradas voces con la luna se van;
voces que se pierden en la eterna inmensidad.
Sus aullidos de rabia en el valle se detienen,
Sus aullidos de rabia en el valle se detienen,
y así solo queda el silencio de una larga e intensa noche de septiembre...
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